La infancia es una de las etapas más grandiosas de la vida, eso no está en discusión alguna. Pero como nada es perfecto, si pudiera describir lo más triste de ser un impúber es tener que aguantar la horrible sensación de un maldito supositorio.
Viva la adultez.
jueves, 31 de mayo de 2007
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4 comentarios:
El amigo de un amigo comentó que le era placentero.
Dejó de ser amigo de mi amigo y se convirtió en muñeco de ventrilocuo.
Ahhh que tanto si los supositorios no son tan malos, esperen un momento, los supositorios son esos que se derriten en el paladar no cierto?
jjajajajja creo que debe ser la sensacion mas molesta del mundo por lo que han comentado... solo pasaba a saludar acevediño cuidese mucho y postee ute tb
yo odie ser niño.
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